Deseamos una cultura del compromiso con la diferencia, por la necesidad de hacer visibles los valores comunes. Buscamos espacios de integración para poder desarrollar vínculos sociales que eliminen las formas de discriminación. Y una de las más agresivas maneras de discriminar es la negación de derechos fundamentales ya que impide la integración y sin ella no puede haber una implicación de todos los actores en la cultura colectiva. Desde esta perspectiva entendida como una condición de ser y estar en el mundo, queremos difundir la necesidad de que la cultura de Paz y del compromiso sirva también para la integración cooperativa en la participación política por las medidas que sean necesarias pero, sobre todo, porque la política y las actuaciones de las instituciones deben estar impulsadas desde la ética.