Un llamamiento por las mujeres y hombres detenidos en las cárceles de Asad en Siria que se enfrentan a la pandemia del virus causante de la Covid-19
Hoy, el mundo enfrenta una pandemia global representada por la propagación del coronavirus causante de la Covid-19. El brote y sus consecuencias han alcanzado niveles peligrosos que han impuesto una situación excepcional en todos los países del mundo para tomar las medidas necesarias que limiten la propagación de esta epidemia global.
En estas circunstancias, los detenidos y detenidas en todas las cárceles de Siria enfrentan un doble riesgo de contraer el virus por varias razones, que incluyen:
- Que no se aplica en Siria ninguno de los acuerdos internacionales que obligan a garantizar celdas seguras y saludables para todas las personas encerradas en prisiones, ni la obligación de suministrar atención médica y medicamentos adecuados, así como proporcionar protección especial a las personas presas en riesgo de contraer enfermedades infecciosas
- La presencia de un alto número de detenidos y detenidas dentro de espacios reducidos, lo que acelera la transmisión de la infección, la propagación de la pandemia y la ausencia de las condiciones mínimas de salud necesarias para evitar la transmisión del virus.
- El deterioro del estado de salud de hombres y mujeres como resultado de las condiciones de su detención, su exposición a la tortura y la desnutrición, y la ausencia de seguimiento y tratamiento médico.
En este contexto, y en base a los convenios internacionales, especialmente los estándares establecidos en las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos*, que fueron establecidas por las Naciones Unidas en 1955 y que incluyen los principios de proporcionar atención médica durante la prisión, enviamos este mensaje a través del cual exigimos la liberación de mujeres y hombres detenidos en las prisiones del régimen de Asad y en todas las prisiones y centros de detención.
Se debe permitir que los inspectores internacionales y las organizaciones internacionales de derechos humanos y médicas entren para inspeccionar las condiciones de las personas detenidas y para ofrecerles el tratamiento y la asistencia necesarios.
A pesar de que la demanda que hace muchos años venimos trasladando a las organizaciones y organismos mundiales es que verifiquen la situación de las personas presas en Siria, y sus derechos, ahora con más razón, por la pandemia que se está propagando en todo el mundo, exigimos firmemente a las autoridades internacionales y defensoras de los derechos humanos la liberación de las personas detenidas en las cárceles del Asad: el gobierno sirio no ha enfrentado la pandemia de manera seria y transparente, lo que aumenta la preocupación legítima y creciente de la población siria sobre la capacidad del gobierno para manejar la propagación de la epidemia de manera adecuada, y la amenaza que esto representa para la seguridad de la salud de los sirios, sirios y el mundo en general.
Fadwa Mahmoud, Families For Freedom رابطة عائلات قيصر المركز السوري للإعلام و حرية التعبير
*(Nota de En Pie de Paz: La Asamblea General de NN.UU adoptó en diciembre del 2015 la revisión de las «Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos«. El «Grupo de Expertos» recomendó que las reglas revisadas fueran también denominadas «Reglas Nelson Mandela» en homenaje al legado del difunto Presidente de Sudáfrica, Nelson Rolihlahla Mandela, quien pasó 27 años en prisión durante su lucha.)
L@s detenid@s siri@s son aún más vulnerables al coronavirus
Para Human Rights Watch existe una necesidad urgente de acceder a instalaciones de detención
Fuente: Syria’s Detainees Left Even More Vulnerable to Coronavirus
Sara Kayyali
Investigadora de Human Rights Watch para Siria, División de Medio Oriente y África del Norte
@ skayyali1
A medida que los países de todo el mundo luchan por contener la pandemia de coronavirus , una no puede evitar considerar las ramificaciones del virus para las más vulnerables entre nosotr@s; las personas detenidas y desplazadas. En Siria, donde hay un gran número de ambas , su situación podría ser catastrófica.
Las cárceles sirias tienen decenas de miles de personas detenidas . Muchas han sido detenidas arbitrariamente por su participación en protestas pacíficas o por expresar opiniones políticas disidentes.
La tortura y las ejecuciones representan muchas de las miles de muertes entre las personas detenidas por el gobierno sirio, pero los personas presas también mueren debido a las terribles condiciones en las cárceles. Human Rights Watch entrevistó a ex detenidos que describieron condiciones en sus celdas que violaban sus derechos a la salud y la vida y, en algunos casos, constituyeron tratos o torturas inhumanas o degradantes.
Como dijo un ex detenido a Human Rights Watch en 2015:
«Si tomaras fotos de los detenidos ahora, verías personas que se parecen a las que están en las fotografías de César , solo que estarían vivos … Los que murieron son los afortunados».
Lo que es aterrador considerar es que las autoridades conocían y aplicaban estas condiciones al negarles a las personas detenidas alimentos adecuados, atención médica, suministros de saneamiento, ventilación y espacio. Esto se alinea con lo que sabemos de las prácticas abusivas del gobierno sirio hacia las personas detenidas, incluida la tortura generalizada y sistémica, el maltrato y la violencia sexual.
A pesar de los numerosos llamamientos a lo largo de los años para liberar a las sirias y sirios encarcelados arbitrariamente, detener la tortura y mejorar las condiciones en los centros de detención, poco ha cambiado.
El gobierno sirio sostiene que hasta el momento no se han confirmado casos de coronavirus en Siria . Pero sus vecinos han reportado todos los casos y está claro cuán catastrófico sería incluso un sólo caso en las prisiones superpobladas de Siria.
El resto del mundo está tomando amplias medidas de precaución para evitar la propagación del virus. El propio gobierno sirio anunció una serie de acciones diseñadas para ser preventivas , pero, por supuesto, esas medidas no llegan a las personas más vulnerables.
Es por eso que corresponde a las organizaciones humanitarias y a las agencias de las Naciones Unidas presionar urgentemente por el acceso a los centros de detención formales e informales, para brindarles a las personas detenidas asistencia vital. El gobierno sirio ciertamente no lo hará.