Siguen en riesgo. Son, entre otras, decenas de miles de personas que, tras poner en riesgo su vida en el Mediterráneo, y luego atravesando a pie Europa, huían de una guerra y una dictadura. Y es que, el 31 de diciembre, la prohibición absoluta de deportación a una Siria no segura expirará para 800.000 personas refugiadas en el país que más siri@s acogería en la crisis de 2015. Esto genera, inevitablemente, incertidumbre y miedo entre la población refugiada siria en Alemania.
A partir del 1 de enero el Estado alemán declara su supuesta intención expulsar a “cualquiera que cometa delitos graves o persiga intenciones terroristas para causar un daño grave a nuestro Estado y nuestra gente” ha dicho en rueda de prensa Hans-Georg Engelke, secretario de Estado de Interior.
Por el momento, este cambio no parece que pueda tener un efecto real por la falta de acuerdos sobre deportaciones con países como Siria o Afganistán, y otros posibles problemas legales, como han denunciado asociaciones solidarias con la población migrante. Pero denota una inadmisible intención de contemplar una imposible e indecente colaboración con un régimen genocida, por parte del socio más potente de la Unión Europea y que, por tanto, alarma a la globalidad de la población refugiada en Europa.
La extendida infección ultraderechista en Alemania
Porque esta alarma se debe a que se trata de una clara señal de cambio de orientación empujado por sectores de la extrema derecha y alentado por las políticas cada vez más restrictivas y represivas de la Comunidad europea. Para muchos y muchas refugiados y refugiadas puede significar concretamente un aumento de la inseguridad y en todo caso un crecimiento del miedo de cara al futuro.
Hace sólo dos días, de hecho, Seehofer, ministro federal del Interior de la «social-cristiana» CSU, declaraba a la prensa alemana «que se disuade a los delincuentes si se les amenaza con la deportación» pero ampliando ahora ya la causa de esa deportación desde los delitos muy graves a todo lo demás, incluídas las infracciones más leves: «Si no hacemos eso, significa que se puede hacer cualquier cosa en Alemania , desde hurto en tiendas hasta homicidio», decía Seehofer.
Es inquietante esta afirmación, ya que se supone, y así siempre se publicita, que no debería existir tal «licencia» en un estado constitucional de derecho, esto es, que no se puede «subcontratar» la «justicia» a otro estado, como el sirio, que incumple, reiterada y brutalmente, como está harto demostrado, los derechos humanos más elementales, como el propio derecho a la vida, empleando cotidianamente la tortura en sus cárceles y que, por tanto, ese estado europeo no debería eludir sus responsabilidades sobre la aplicación de la Justicia a las infracciones o delitos cometidos en su propio territorio, cualquiera que sea su cariz.
El análisis del SJAC (Syria Justice and Accountability Centre)
Llegadas a este punto es interesante reflejar al menos un resumen del análisis que realizan las personas especialistas en temas jurídicos que componen el Syria Justice and Accountability Centre para comprender la extraña situación que se podría considerar que se abre actualmente. Lo extraemos de su perfil (@SJAC_info: Centro de Justicia y Rendición de Cuentas de Siria):
(1/6) Los ministros del interior de Alemania no han podido llegar a un acuerdo para ampliar la prohibición general de deportación de Siria. Aprobada en 2012, se ha prorrogado nueve veces y ahora expirará el 31 de diciembre. Sin embargo, las deportaciones parecen muy poco probables.
(2/6) Los delincuentes peligrosos y quienes representan una amenaza para la seguridad pública en Alemania podrán ser ahora deportados. Sin embargo, sigue sin estar claro a dónde deben ser deportados.
(3/6) Los deportados de Alemania se enfrentarían a torturas y asesinatos arbitrarios en las zonas controladas por el gobierno. En las áreas controladas por Turquía, los campos ya están llenos de supuestos combatientes de ISIS, la mayoría de los cuales provienen de estados de la UE.
(4/6) Tras la evaluación de los casos individuales, las deportaciones a Siria parecen poco realistas. Las deportaciones serían en la mayoría de los casos ilegales según el derecho internacional y el derecho alemán y en todos los casos serían logísticamente imposibles.
(5/6) Alemania no tiene relaciones diplomáticas con el gobierno sirio y no hay vuelos directos a Siria. El debate sobre las deportaciones a Siria representa la campaña electoral de la CSU (Unión Social Cristiana).
(6/6) Sólo sirve para generar retórica de derecha y ataques a la población siria en Alemania, y no proporciona ninguna consideración de la realidad en Siria. #SyriaNotSafe
De norte a sur: campaña coordinada en redes a favor de los DDHH
Ya en agosto, desde la Coordinadora 12D En Pie de Paz informábamos de toda la situación previa. Habíamos entrado en contacto con la campaña #SyriaNotSafe que desarrollan jóvenes activistas procedentes de Siria y de Alemania desde mediados de 2019, cuando empezaron a crecer las presiones de la extrema derecha alemana (fuertemente enraizada en las estructuras policiales y militares del estado alemán*) para suprimir la condición de refugiada, sin excepciones, a toda la población procedente de Siria.
Cuando la reunión de los ministros de interior de los diferentes lands con el Ministro federal del Interior se acercaba a su inicio el 9 de dicembre, se puso en marcha en redes sociales una campaña de protesta a través de un formulario de la propia web de la embajada alemana en Madrid que alcanzaría, sólo en una de estas redes, en unos pocos días, al menos, a cerca de 7.000 personas y provocaría, de entre ellas, más de medio millar de interacciones.
Sin embargo, las limitaciones de ese mecanismo online, que obligaban a limitar los caracteres de cualquier texto que se quisiera hacer llegar a las autoridades alemanas, nos impidió utilizar al completo la traducción del que empleaba la campaña @SyriaNotSafe en Alemania.
También presencialmente: Carta al consulado
Precisamente porque tuvimos que extractar esa comunicación, aplaudimos la iniciativa que surgió de distintas entidades agrupadas en torno a la plataforma Tadamon Catalunya (entre las que se encuentra nuestra apreciada Fundipau) y la asociación Karame, de entregar en mano el pasado 23 de diciembre en soporte físico el texto completo. Ante las medidas anti-COVID, una representación de distintas organizaciones acudieron ese día al consulado de Alemania en Barcelona.
CONTRA LAS DEPORTACIONES DE REFUGIAD@S SIRI@S
Damos a conocer la importante campaña Syria not safe ante la decisión en la conferencia de ministros de Interior en Alemania de eliminar la prohibición de deportaciones de refugiad@s siri@s a su país. Esta decisión que podría afectar a alrededor de 800.000 personas entrará en vigor a partir del 1 de enero. Es una decisión muy problemática que denunciamos y contra la que, por nuestra parte, expresamos nuestra solidaridad a las personas afectadas.
Siria bajo el régimen de Asad no es segura para nadie. Siria bajo Asad es y seguirá siendo un estado de tortura.
Dejamos aquí el texto del abogado sirio de derechos humanos Anwar al Bunni que ha escrito para sumar apoyos y que ha dirigido a los ministros del interior (ver original en alemán en https://syria-not-safe.org/en/#petition):
Siria no es segura…. ¡para nadie! ¡Hay que ampliar la prohibición de las deportaciones a largo plazo!
Algunos ministros del interior de los estados federados quieren suavizar o incluso poner fin a la suspensión de la deportación a Siria. ¡No debemos permitir que esto suceda! ¡Exija conmigo un cese a largo plazo de las deportaciones a Siria!
Las razones (un texto de Anwar al Bunni)
«· Como sirio, lo sé: incluso si la guerra en Siria es menos visible aquí en este momento, aún no ha terminado. El régimen de Asad quiere recuperar el control de todos los rincones del país a cualquier precio. Para lograrlo, se apoya en la fuerza militar contra la población civil: en sus ofensivas, el régimen ha utilizado armas de destrucción masiva como gas venenoso. Bombardea deliberadamente objetivos civiles como hospitales, escuelas, mercados o campos de refugiados.
Asad ha demostrado que está dispuesto a sacrificar cientos de miles de vidas para preservar su dictadura. Sin dudarlo, hará que los repatriados sean arrestados y torturados, u obligados a hacer el servicio militar para participar en su guerra.
· Como abogado de derechos humanos, sé que incluso sin guerra nadie está a salvo en Siria. No existe un estado constitucional, las personas son detenidas arbitrariamente, torturadas, ejecutadas. Yo mismo he estado en prisión durante años y he experimentado de primera mano las acciones inhumanas del régimen de Asad.
Es por eso que ni siquiera los criminales deben ser deportados a Siria. No hay duda de que cualquier persona que se vuelva violenta, viola o incluso mata a alguien debe ser sancionada. Sin embargo, los derechos humanos pierden su valor si no se aplican a todas las personas. Aquellos que no respetan los derechos humanos de los infractores pronto dejarán de respetar los derechos humanos de nadie. Quien comience a deportar a los infractores pronto deportará a otros.
· Como ser humano lo sé: en una dictadura que encarcela, tortura y mata a la gente de forma arbitraria, no hay seguridad en ningún lugar y para nadie. Las deportaciones a Siria no son justificables. Es por eso que las Naciones Unidas también lo exigen: Nadie debe ser enviado de regreso al estado torturador de Siria en contra de su voluntad. ¡Los Ministros del Interior no deben renunciar a este principio!»
Como organizaciones firmantes apoyamos y hacemos nuestra la petición y sus motivaciones.
Imagen destacada: Protesta de SyriaNotSafe apoyada por Fridays For Future a las puertas del edificio a donde se conectaban los ministros del Interior de los Lands con el ministro federal del Interior de Alemania el pasado 9 de diciembre que finalmente decididirían anunciar el fin de la suspensión de las deportaciones a Siria.
*[El artículo que enlazamos del New York Times se centra en el próximo juicio al teniente del ejército alemán que se hizo pasar por un refugiado sirio para cometer atentados de falsa bandera con la intención de provocar un cambio en las políticas de asilo. Un artículo sobre la magnitud y la peligrosidad de la infección ultraderechista. Por @kbennhold en @nytimes)