Cuando se observa el incremento del acoso al Movimiento Pacifista de Ucrania desde el gobierno de allí con el estruendoso silencio mediático de aquí, es fácil deducir que la solidaridad con quienes se oponen, desde el mismo territorio en guerra, al militarismo, en países como Rusia, Bielorrusia o Ucrania, ha sido, y será, siempre, la más necesaria y urgente de las estrategias.
Porque podemos constatar que las iniciativas que fructifican en denominadas «negociaciones de paz», tarde o temprano siempre surgen, históricamente (y a medida que el volumen de víctimas se hace más abrumador, más insoportable) desde las instituciones oficiales, por ejemplo en el caso concreto que nos ocupa, siendo sondeadas, lanzadas o, mayoritariamente, instrumentalizadas, según sea el caso, ya sea desde el Vaticano o desde Arabia Saudí, pasando por Turquía o Brasil, o incluso desde desde instancias supranacionales de continentes como el africano.
Pero sólo el pacifismo antimilitarista apostará limpia y directamente por los posicionamientos estrictamente políticos y sociales de la noviolencia en la protección de quienes arriesgan incluso sus vidas en la construcción de una paz genuina y en el rechazo a la guerra y al cinismo de todos los gobiernos, que hablan de las guerras «de los otros» y afirman querer concluirlas pero siguen alimentando las «soluciones» militares.
Necesitamos antimilitarismo solidario con quienes se organizan para rechazar a la guerra. El arresto de un pacifista acosado por Zelensky es inadmisible. Es importante reivindicar las exigencias de la reciente campaña de recogida de firmas que fueron entregadas a a las instituciones europeas en apoyo a las personas desertoras y objetoras de conciencia. Por otro lado, apostar esencialmente por fiarlo todo al establecimiento de negociaciones entre gobiernos, sin tener en cuenta las profundas reflexiones y advertencias que transmite el pacifismo antimilitarista local, sería un importante error que estarían cometiendo nuestras sociedades de cara al futuro cuando intentan imaginar una salida urgente a la guerra buscando detener la matanza.
Al final, después de la guerra no empieza la paz. Al final de la guerra empieza… la victoria de algunos: gobiernos, políticos, ejércitos, mercenarios, mercaderes, fabricantes y traficantes de armas…y no de la verdadera defensa de la paz. O, en palabras del propio acosado (y acusado), Yurii: «El alto el fuego y las conversaciones de paz surgen como algo muy conservador. Hay que conseguir al menos eso. Pero, por supuesto, tenemos que trabajar para alcanzar mayores objetivos.»
Yurii Sheliazhenko está sometido a un sorprendente arresto domiciliario, que desde hoy incrementa su horario de toque de queda de 10 p.m. a 6 a.m., a diferencia del resto de la ciudadanía que habita Kiev que tiene obligación legal de respetarlo sólo de 12 p.m. a 5 de la madrugada, tras un ilegal registro de su apartamento, formalmente además sede «oficial» del Movimiento Pacifista Ucraniano, realizado el pasado martes día 8 de agosto, el mismo día que se iniciaba la escenificación de la discusión en un foro inter-gubernamental en Arabía Saudí de la «fórmula de paz» auspiciada por el gobierno de Zelensky.
Yurii Sheliazhenko está sometido a un sorprendente arresto domiciliario, que desde hoy incrementa su horario de toque de queda de 10 p.m. a 6 a.m., a diferencia del resto de la ciudadanía que habita Kiev, que tiene por decreto obligación de respetarlo sólo de 12 p.m. a 5 de la madrugada, tras un ilegal registro de su apartamento, formalmente además sede «oficial» del Movimiento Pacifista Ucraniano, realizado el pasado martes día 8 de agosto, el mismo día que se iniciaba la escenificación de la discusión en un foro inter-gubernamental en Arabía Saudí de la «fórmula de paz» auspiciada por el gobierno de Zelensky.
La persecución de Yurii, y por ende, de las actividades del movimiento pacifista en Ucrania, ejemplifica a la perfección por qué, y dónde, deberíamos enfocar nuestros esfuerzos para visibilizar la crítica y la alternativa a la guerra, y exigir proteger con determinación a quienes las encarnan sobre el terreno defendiendo el derecho a la objeción de conciencia y la deserción contra la guerra, defensa por la que hay gente que opta con grave riesgo para su libertad y sus vidas.
Intentando provocar esa inaplazable visibilidad de la que hablamos, la Oficina Internacional de la Paz (IPB) en Berlín nominará a tres organizaciones para el Premio Nobel de la Paz 2024 por la protección del derecho a la objeción de conciencia: el Movimiento Pacifista Ucraniano, el Movimiento de Objeción de Conciencia en Rusia y la organización bielorrusa «Nuestro hogar».
Intentando provocar esa inaplazable visibilidad de la que hablamos, la Oficina Internacional de la Paz (IPB) en Berlín nominará a tres organizaciones para el Premio Nobel de la Paz 2024 por la protección del derecho a la objeción de conciencia: el Movimiento Pacifista Ucraniano, el Movimiento de Objeción de Conciencia en Rusia y la organización bielorrusa «Nuestro hogar». Serán nominados cuando se abran las solicitudes el 1 de septiembre.
Hoy traemos aquí la traducción de la transcripción de una entrevista concedida por Yurii, pese a todo, a los pocos minutos de ser sometido arbitrariamente a arresto tras el ilegal registro e incautación a los que fue sometido. Antes de elaborar grandilocuentes textos sobre el devenir de la existencia humana en el planeta tierra y sobre la guerra, escuchemos con humildad y respaldemos sin ambages a quienes nos hablan desde los territorios que la sufren: acompasemos nuestros mensajes abandonando la prepotencia occidental de situar los suyos, y su arriesgado e imprescindible activismo, en un segundo plano. Pronto en esta misma web informaremos de las iniciativas de solidaridad que se puedan ir implementando estas semanas en solidaridad con el pacifismo antimilitarista acosado en medio de la guerra.
Mientras, ayúdanos a difundir el rechazo al acoso a pacifistas, se produzca donde se produzca.
¿Por qué Ucrania procesa al pacifista Yurii Sheliazhenko por “justificar la agresión rusa”?
Fuente: https://www.democracynow.org/2023/8/10/yurii_sheliazhenko_charges
Hablamos con el activista pacifista ucraniano Yurii Sheliazhenko, a quien las autoridades ucranianas han acusado de justificar la agresión rusa, días después de que su apartamento de Kiev fuera asaltado y registrado. Sheliazhenko es secretario ejecutivo del Movimiento Pacifista Ucraniano y se ha opuesto abiertamente a cualquier escalada del conflicto, pidiendo un alto el fuego y conversaciones de paz para poner fin a la guerra. «Es un sinsentido absoluto que se acuse a un pacifista de justificar la guerra», declaró Sheliazhenko a Democracy Now! en una entrevista inmediatamente después de regresar de su interrogatorio. Señala que los servicios de seguridad están bajo la autoridad del presidente Volodymyr Zelensky, y afirma que la «implicación directa» del dirigente en la represión del activismo pacifista «es improcedente en [una] sociedad democrática.»
Transcripción
Esta es una transcripción urgente. La copia puede no estar en su forma final.
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org, El Informe de Guerra y Paz. Soy Amy Goodman.
El pacifista ucraniano Yurii Sheliazhenko ha sido acusado por el gobierno ucraniano de justificar la agresión rusa, días después de que su apartamento fuera asaltado y registrado. Yurii es secretario ejecutivo del Movimiento Pacifista Ucraniano, miembro de la Oficina Europea para la Objeción de Conciencia y de World BEYOND War. Ha aparecido varias veces en Democracy Now! y se ha opuesto rotundamente a cualquier escalada del conflicto mediante combates o sanciones. Yurii Sheliazhenko ha expresado su firme voluntad de permanecer en Ucrania y continuar su labor pacifista entre rejas si es encarcelado.
Bueno, se comunicó con nosotros el martes desde su casa, y empecé preguntándole por su interrogatorio, del que acababa de salir una hora antes.
YURII SHELIAZHENKO: Durante este interrogatorio, el investigador me proporcionó una copia de solicitud al tribunal. Pidió al tribunal que me aplicara el arresto domiciliario. Reveló algunos materiales, y debo decir que de este montón de papeles, puedo deducir que, efectivamente, la vigilancia se inició hace un año, y se inició cuando publiqué, como defensor de los derechos humanos, un documento de ayuda legal llamado «derecho humano a la objeción de conciencia al servicio militar». Y lo consideraron una amenaza para la seguridad nacional. Lo consideraron una amenaza para la movilización de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Y empezaron a vigilarme.
«…la vigilancia se inició hace un año, y se inició cuando publiqué, como defensor de los derechos humanos, un documento de ayuda legal llamado «derecho humano a la objeción de conciencia al servicio militar». Y lo consideraron una amenaza para la seguridad nacional. Lo consideraron una amenaza para la movilización de las Fuerzas Armadas de Ucrania.»
Después se publicó «Agenda de paz para Ucrania y el mundo«. Preparé esta declaración basándome en el análisis científico de la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania, desde el divorcio amistoso tras la disolución de la Unión Soviética hasta la agresión rusa y la invasión a gran escala. Y esta declaración hace un llamamiento al alto el fuego y a las conversaciones de paz. Pide un pensamiento crítico sobre cualquier imagen del enemigo. Pide que se eviten las violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas armadas. Además, esta declaración llama a proteger el derecho de todo el mundo a negarse a matar. Y esta declaración fue adoptada por la reunión del Movimiento Pacifista Ucraniano en el Día Internacional de la Paz, el 21 de septiembre del año pasado.
La envié a varios cargos públicos, entre ellos el presidente de Ucrania y el comisionado parlamentario para los derechos humanos. Y tanto la Oficina del Presidente como la Oficina del Comisionado Parlamentario para los Derechos Humanos, en lugar de considerar la declaración en cuanto al fondo, como cualquier institución democrática, como los líderes democráticos deberían hacer, y dar una respuesta, se limitaron a enviarla al Servicio de Seguridad. Y debo llamar su atención sobre el hecho de que el Servicio de Seguridad de Ucrania está directamente subordinado al presidente de Ucrania, de acuerdo con la ley sobre el Servicio de Seguridad.
«…parece una implicación directa del Presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky en la organización de represiones políticas contra quienes están hablando por la paz.»
Por lo tanto, cuando la Oficina del Presidente, en lugar de considerar el llamamiento, la petición del pueblo para discutir la posibilidad de la paz, para buscar soluciones diplomáticas, para ser garante de los derechos humanos, como el presidente de Ucrania debe ser, de acuerdo con la constitución – en lugar de tenerla en cuenta, cuando la Oficina del Presidente la envía al Servicio de Seguridad, parece una implicación directa del Presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky en la organización de represiones políticas contra quienes están hablando por la paz. Esto es horrible e inaceptable en una sociedad democrática.
AMY GOODMAN: Yurii, quería preguntarte: ¿Cómo respondes a que el Estado diga que estás justificando la agresión rusa?
YURII SHELIAZHENKO: Es un sinsentido absoluto que se acuse a un pacifista de justificar la guerra por una declaración antibelicista. Esa agenda de paz para Ucrania y el mundo denuncia la agresión rusa. Cita una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que denuncia la agresión rusa. Debemos entender que cualquier violación del derecho internacional no es procedente en un orden internacional contemporáneo, en el que debemos reforzar los fundamentos democráticos y jurídicos del orden internacional.
Y, como sabéis, me registraron, y ahora me someten a este sistema represivo por mi supuesta justificación de la agresión rusa, en el momento en que nuestro gobierno propiciaba la cumbre en Arabia Saudí para impulsar la llamada fórmula de paz de Zelensky. Y esta fórmula de paz, de hecho, es una fórmula de guerra permanente. Un punto clave de la llamada fórmula de paz del presidente Zelensky es un Pacto de Seguridad de Kiev, que fue desarrollado por el grupo de trabajo de Rasmussen-Yermak. Rasmussen es el ex jefe de la OTAN. Y este Pacto de Seguridad de Kiev incluye un suministro militar occidental para Ucrania durante décadas. Y este Pacto de Seguridad de Kiev también incluye una movilización total de la población ucraniana para la guerra.
«Y este Pacto de Seguridad de Kiev incluye un suministro militar occidental para Ucrania durante décadas. Y este Pacto de Seguridad de Kiev también incluye una movilización total de la población ucraniana para la guerra.»
AMY GOODMAN: ¿Cómo ve el final de la guerra con Rusia?
YURII SHELIAZHENKO: Conozco muchos escenarios propuestos, desde los muy pesimistas hasta los muy optimistas. Por supuesto, mi sueño es que la gente en Ucrania, en Rusia y en todo el mundo piense seriamente en la necesidad de transformar sus sociedades hacia una gobernanza noviolenta, y que en todas partes la violencia estructural actual sea sustituida por una gobernanza más progresista, noviolenta y democrática. Eso podría poner fin no sólo a esta guerra, sino a todas las guerras del mundo.
Y, como esta guerra se proyecta desde hace décadas, y la financiación de esta guerra se promueve y, en cierto modo, se planifica desde hace décadas, todo esto es muy serio. Esta actitud a largo plazo hacia el optimismo podría ser muy adecuada para el pensamiento narrativo a largo plazo de los belicistas.
En términos de enfoques convencionales, por supuesto, sería estupendo que Rusia se marchara de Ucrania. Tenemos un eslogan maravilloso: «Rusia fuera de Ucrania, la OTAN fuera de nuestra existencia». Si eso ocurriera, sería el mejor escenario. Pero podría suceder sólo en el caso si se iniciarán cambios serios en la sociedad.
Ahora hay variantes aún más conservadoras. Por ejemplo, el alto el fuego y las conversaciones de paz, en una especie de conflicto congelado, sería, por supuesto, la opción más dolorosa, si en lugar de tomar una decisión racional para detener la guerra, no se detiene por elección, sino por agotamiento. Y este agotamiento podría ocurrir, porque tenemos decenas de miles de personas lisiadas. Tenemos un número creciente de personas que no quieren luchar. Y Rusia las tiene, y puede que más también. Y eso por no hablar de personas muertas. Hay muchos soldados y población civil muerta. Ucrania tiene ciudades destruidas. Esta guerra debería terminar al menos por razones humanitarias. Es una necesidad humanitaria buscar el alto el fuego y las conversaciones de paz.
…lo que busco es garantizar una gobernanza noviolenta, garantizar la alfabetización de todo el mundo en materia de paz, garantizar que todas las personas sepan algo sobre la resolución noviolenta de conflictos…
Es una formulación muy conservadora, alto el fuego y conversaciones de paz. No se necesitan grandes cambios en el mundo, pero lo que busco es garantizar una gobernanza noviolenta, garantizar la alfabetización de todo el mundo en materia de paz, garantizar que todas las personas sepan algo sobre la resolución noviolenta de conflictos. El alto el fuego y las conversaciones de paz surgen como algo muy conservador. Hay que conseguir al menos eso. Pero, por supuesto, tenemos que trabajar para alcanzar mayores objetivos.
AMY GOODMAN: El pacifista ucraniano Yurii Sheliazhenko ha sido acusado por el gobierno ucraniano de justificar la agresión rusa, días después de que su apartamento fuera asaltado y registrado
ACTUALIZACIÓN
COMUNICADO DE PRENSA CONJUNTO
Ucrania: Liberen al activista por la paz Yurii Sheliazhenko y retiren todos los cargos contra él
17 de agosto de 2023
La Oficina Europea de Objeción de Conciencia (EBCO), la Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG), el Movimiento Internacional de Reconciliación (IFOR) y Connection e.V. (Alemania) condenan enérgicamente el hecho de que Yurii Sheliazhenko, conocido objetor de conciencia, pacifista, defensor de los derechos humanos y abogado, Secretario Ejecutivo del Movimiento Pacifista Ucraniano, haya sido puesto bajo arresto domiciliario parcial por el Tribunal del Distrito de Solomyanskyi de Kyiv el 15 de agosto de 2023.
Yurii Sheliazhenko es un preso de conciencia detenido simplemente por expresar pacíficamente sus auténticas opiniones pacifistas, y debe ser puesto en libertad inmediata e incondicional y deben retirarse todos los cargos contra él. Las autoridades ucranianas deben respetar el derecho a la libertad de expresión y poner fin a la represión contra Yurii Sheliazhenko y el Movimiento Pacifista Ucraniano, que revela su creciente intolerancia hacia la disidencia.
Recordamos al gobierno ucraniano que el pacifismo no es un delito en los Estados democráticos. Exigimos que se protejan plenamente los derechos humanos, incluido el derecho a la objeción de conciencia al servicio militar, que es inherente al derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, garantizado, entre otros, por el artículo 9 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, así como por el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), que no está subordinado al derecho a la libertad de conciencia.
Condenamos enérgicamente todas las acciones de acoso y todos los intentos de intimidación contra Yurii Sheliazhenko y el Movimiento Pacifista Ucraniano, así como todos los casos de reclutamiento forzoso e incluso secuestro de reclutas para los ejércitos implicados en la guerra de Ucrania, y todas las persecuciones de objetores de conciencia, desertores y manifestantes no violentos contra la guerra en Rusia, Bielorrusia, Ucrania y otros lugares.
Apoyamos la intención del IPB de nominar a tres notables organizaciones centradas en el derecho a la objeción de conciencia para el Premio Nobel de la Paz 2024: el Movimiento Ruso de Objetores de Conciencia, el Movimiento Pacifista Ucraniano y la organización bielorrusa «Nuestra Casa».
El problema no es ucrania i ucranians es dels seu governans i de la UE que no sembla una institució de pau, dirigida desde estat units amb el braç armat de la OTAN. Si d’ataca a les institucions occidentals pacíficament sempre aquesta guerra s’ha acabat